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jueves, 17 de agosto de 2017

Refrán: Ande yo caliente, y ríase la gente




Una frase tajante que deja bien claro nuestro pensamiento y deseo de hacer aquello que se nos metió entre ceja y ceja digan lo que digan.

¡Con cuánta frecuencia escuchamos esta frase! Somos muchas las personas que la expresemos cuando deseamos hacer algo a sabiendas que no será del agrado de quienes nos escucha. Es como un salvavidas que nos protege de la negatividad de nuestro interlocutor y le deja bien claro que haremos lo que nos plazca le guste o no.
Hay que reconocer que la frase es tajante y deja bien claro nuestro pensamiento y deseo de hacer aquello que se nos metió entre ceja y ceja digan lo que digan, o lo que es lo mismo, cuando anteponemos nuestro gusto y comodidad a opiniones ajenas o a los convencionalismos sociales.
Nos vale también para proceder rectamente y de acuerdo con nuestra conciencia sin tener en cuenta la opinión de los demás.
En un principio puede parecer una frase-refrán que deja al que lo expresa en un papel nada agradable, por el contrario, nos da a entender que se trata de una persona egoísta y algo egocéntrica que hace de menos las opiniones que le contradicen pues lo que priva en él es su propia opinión.
Sin embargo y, como en muchos otros casos, existen muchas frases que de tanto repetirlas se han convertido en refranes. Así ocurre con esta tan famosa y socorrida.
En este caso se trata del comienzo de un poema de Luís de Góngora que dice así.
Ándeme yo caliente,
y ríase la gente.
Traten otros del gobierno
del mundo y sus monarquías,
mientras gobiernan mis días
mantequillas y pan tierno,
y las mañanas de invierno
naranjada y aguardiente, y ríase la gente.
María Sánchez

fuente: http://www.canariasopina.com.es/articulo/21223

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